Centro de prácticas: I.E.S. Torrellano
Edad: 18-22
Género: mujer
Especialidad que cursas: Máster en Formación del profesorado
Curso académico: 1er curso
Curso en el que has realizado las prácticas: 4º de la ESO
En febrero llevé a cabo las prácticas externas del Máster en el IES Torrellano, centro situado en la pedanía de Torrellano perteneciente al término municipal de Elche. Se encuentra a unos 10 km del centro de la ciudad de Elche y a unos 11 km de Alicante y cuenta con aproximadamente 781 alumnos.
Durante mi estancia en el instituto pude observar clases de todos los niveles desde 1º de la ESO hasta 2º de Bachillerato aunque solo intervine en 4º de la ESO para explicar la Generación del 27, la Generación del 36 y a Miguel Hernández para conmemorar el 75 aniversario de su muerte. Mi tutor de prácticas no utilizaba de manera habitual las TICs en el aula siendo sus clases muy tradicionales. Los contenidos que enseñaba estaban diseñados por él, no utilizaba libro de texto y solía dedicar la primera parte de la clase a la explicación teórica y el tiempo restante a la práctica. Los alumnos podían intervenir y participar en todo momento, sobre todo cuando realizaban la parte práctica. Lo que más me sorprendió de esta metodología es que los alumnos estaban encantados con el profesor e incluso en algunos cursos la asignatura de Lengua y Literatura era su favorita. Reflexionando me di cuenta de que esto es así porque el profesor conseguía atraer la atención de todos los oyentes por su dicción y por la pasión que transmitía por la materia.
Cuando intervine en clase decidí utilizar TICs como el Power Point y también acompañé mis explicaciones con música y vídeos, pero me encontré con muchos problema. En primer lugar, el centro no disponía de WiFi, solo en la sala de profesores, así que no se podía utilizar internet en el aula. Como utilicé vídeos y música tenía que llevarlos descargados para poder utilizarlos. En segundo lugar, algunos de los proyectores no funcionaban, así que dependiendo del aula que te tocara podías utilizar el Power Point y el apoyo audiovisual o no. Además, no podía conectar el proyector a mi ordenador portátil por lo que tenía que utilizar el del tutor y esto provocó todavía más problemas porque al ser un portátil antiguo no leía el formato de los vídeos que yo había descargado en el mío.
Tuve la oportunidad de observar las clases de otras especialidades y en ninguna de ellas utilizaban TICs ni fomentaban su uso porque todos los alumnos tomaban apuntes en sus libretas o en los libros de texto. Asimismo, los alumnos tenían absolutamente prohibido levar los móviles a clase así que tampoco podías pedirles que usaran aplicaciones como la de la RAE; si necesitaban buscar alguna palabra acudían a los diccionarios que tenían en el aula o en la biblioteca.
Al reflexionar sobre la experiencia me doy cuenta de que introducir las nuevas tecnologías en el aula puede hacer que las clases sean más atractivas para el alumnado porque durante mi intervención se mostraban muy interesados en los vídeos en los que aparecían familiares del poeta Miguel Hernández hablando sobre él o en las imágenes sobre su vida que apoyaban mi explicación porque, según ellos, de esa manera se sentían más cerca del poeta. Aun así, la observación de las clases me hizo comprender que las nuevas tecnologías son solo un apoyo para el docente y que aquellos profesores que son capaces de captar la atención del alumnado solo con la palabra no las necesitan.
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